Identifica los factores de riesgo de Diabetes Tipo 2 en los Niños

Así como en los adultos, en los niños también existen factores de riesgo y si tus niños están bajo su influencia, es más probable que puedan tener Diabetes Tipo 2.

Como sabemos, existen factores de riesgo que no podemos cambiar y otros que si podemos, identifica cuáles y cuántos factores de riesgo tiene tu niño:

Factores de Riesgo que No puedes cambiar Factores de Riesgo que SI puedes cambiar
Tener padres, tíos, o abuelos con Diabetes Tener sobrepeso y/o obesidad (revisión con índice de masa corporal)
Peso al nacer
Bajo peso < 2.5 kg (5.5 lb)
Alto peso > 3.5 kg (7.7 lb)
Realizar actividad física menos de 30 minutos 3 veces a la semana
Ser latino Tomar diariamente más de 5 vasos de bebidas azucaradas (aguas con azúcar, refrescos, jugos, bebidas energéticas, chocolates, etc.)
Historia de sobrepeso en la niñez (número de años con sobrepeso) En las tardes pasar sentado más de 3 horas seguidas
Si ahora se encuentra en el periodo de adolescencia Síntomas de resistencia a la insulina (acantosis nigricans: zonas grisáceas en cuello, codos, ingles o axilas).
En niñas síndrome de ovarios poliquísticos (Consultar con su médico si presentan alteraciones en menstruación, mucho acné, mucho vello)
Si sospecha que su hijo tiene factores de riesgo de tener Diabetes, hable con su médico para dirigirlo a un endocrinólogo pediatra, quien se especializa en el diagnóstico y tratamiento de niños con enfermedades del sistema endocrino, como la Diabetes y los desórdenes de crecimiento, para EMPEZAR A REDUCIR ESOS FACTORES DE RIESGO.

Recomendaciones para reducir los factores de riesgo de Diabetes Tipo 2 en sus hijos:

  • Limite el consumo de las comidas y bebidas azucaradas del niño – como refrescos, jugos, néctares, bebidas hidratantes, etc.-
  • Ser activo puede ser tan simple como pasear con el perro o caminar en un parque, donde el niño le acompañe.
  • Trate de hacer algo que le mantenga a usted y a sus hijos activos cada día.
  • Deje que el niño elija la actividad física que más le guste.
  • Aproveche las actividades y deje que esté con sus amigos.
  • Motívelo a formar parte en un equipo de fútbol, básquetbol, voleibol, baile, etc.
  • Lave la bicicleta o el coche de la familia con la ayuda del niño.
  • Fomente aquellos juegos donde se realice actividad física (bicicleta, jugar atrapados, brincar la cuerda, etc.)
  • Reduzca el tiempo en que los niños ven la televisión o se sientan a jugar videojuegos.
  • Planee con regularidad excursiones, paseos o caminatas de fin de semana por parques, bosques o montañas, ya sea en la ciudad o fuera de ella.
  • De el ejemplo de que la actividad física es divertida y es una gran oportunidad para unir a la familia.

Lic. Rosa Elena Yáñez García
Nutrióloga y Educadora en Diabetes Certificada
México/ España

Referencias bibliográficas
– Maddaleno M, Morillo P, Infante-Espinola, F. Salud y Desarrollo de adolescentes y jóvenes en Latinoamérica y El Caribe: desafíos para la próxima década. Salud Pública Méx 2003; 45: supl 1:S132-S139.
– Ratean S, Filerman G: Attain Global Health: Challenges and Opportunities. Population Bulletin 2000; 55(1): 345-347.
– San Martín H, Pastor V. Economía de la salud. Interamericana McGraw Hill. 1989; 42-49. Solomons N. Gross R. Urban Nutrition in Developing Countries. Nutr Rev 1995; 53 (4):90-5.
– Encuesta Urbana de Alimentación y Nutrición en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. Instituto Nacional de Nutrición “Salvador Subirán”, 2002.
– Estrategia Global de Dieta, Actividad Física y Salud. Organización Mundial de la Salud, 2004.
– Bertrán, Lula. “Que el niño disfrute de sus alimentos” en Cuadernos de Nutrición, Vol. 27, núm 5, Sept/Oct. 2004. (Tabla adaptada de elaborada por LN Maite Plazas de Creixell).
– Inze, Stephanie. “Hagamos nuestra tarea. Enseñemos una vida saludable” en Revista Diabetes Hoy. Órgano Oficial de Comunicación de la Federación Mexicana de Diabetes, A.C. Vol. 15, Núm. 21.

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¿Qué podemos hacer para prevenir Enfermedades Cardiovasculares en los Niños?

Entrenar al niño para que utilice sus cinco sentidos (vista, oído, tacto, olfato y gusto) al apreciar cada bocado; de esta forma se le otorga al niño la libertad de elegir por sí mismo lo que desea consumir. Este es un buen método y el más lógico para combatir de raíz los problemas presentados por la modernidad.

¿Y qué se le debe de enseñar al niño?

  1. Que conozca la naturaleza de los productos alimenticios y su potencial gustativo,
  2. Que conozca sus propias cualidades gustativas individuales y su derecho a elegir sus alimentos y,
  3. Que amplíe su variedad y aprenda a disfrutar las formas, aromas, sabores, texturas y sonidos de su comida.

Este método es una herramienta útil para interesar al niño en su alimentación, por el conocimiento y la aceptación de los sabores de la comida.

Algunas actividades sugeridas para realizar con los niños de acuerdo a su edad son:

Edad Actividades
4-6 meses a 1 año
  • Introducir un solo alimento a la vez; ofrecerlo 2 ó 3 días para conocer la tolerancia del bebé a cada alimento.
  • Ofrecer el alimento nuevo cuando tenga poca hambre y no “mucha hambre”.
  • Ofrecer primero el alimento y luego la leche.
  • Dar el alimento nuevo junto con otros alimentos familiares.
  • Nunca forzar a que lo pruebe ni que consuma más cantidad de la que quiere.
  • Se le debe mostrar, desde pequeño, las frutas y verduras enteras para que las identifique; con las papillas se anula la capacidad de que el bebé capte la naturaleza real del alimento.
  • Aumentar poco a poco la consistencia: colados o papillas, a molidos o trocitos.
  • Evitar añadir sal, azúcar y no mezclar diferentes alimentos, para que conozca las cualidades de cada uno.
  • Ofrecer varias oportunidades de probar diferentes sabores; esto abrirá posibilidades de elección (los recién nacidos suelen preferir por temporadas, dulce y luego salado, pero lo amargo y agrio se les tiene que ofrecer varias veces).
  • Dejar tocar libremente con sus manos todos los alimentos, para conocer alimentos de diferentes texturas, sabores, olores, formas, siempre bien lavados.
  • Fomentar que se alimente solo, y reconocer sus esfuerzos.
1 a 3 años
  • Ofrecer los alimentos varias veces (10 a 15), sin forzarlo o premiarlo por probarlo. Si se introducen a esta edad varios alimentos, de más grandes aceptarán nuevos alimentos con mayor facilidad.
  • Fomentar que diga si tiene hambre, qué alimentos prefiere, colores, texturas, formas, sonidos y sabores.
  • Promover que use la vista, olfato, tacto y gusto para comer los alimentos. Llevarlo a la compra de alimentos, mostrarle la variedad, decirle nombres y pedirle que escoja alguno para comer, y en casa permitirle que ayude a alguna preparación apta para él y bajo supervisión del adulto.
  • Utilice utensilios fáciles de manejar como: vajilla irrompible, vasos y tazas de base ancha, platos con el borde alto, alimentos cortados en pedazos pequeños.
  • Promover la buena masticación y la degustación del alimento, debe introducir pedazos pequeños de alimento y comer en calma.
De 3 a 6 años
  • Seguir aumentando la variedad de alimentos nuevos y preparaciones novedosas para que muestren mayor interés por probarlos.
  • Fomentar la elección: ¿prefieres pera o manzana?, ¿pollo con salsa o sin salsa?
  • Ofrecer una comida familiar, variada en alimentos, preparaciones y presentaciones.
  • Brindar buen ejemplo al disfrutar de las comidas y tradiciones alimentarias familiares, regionales y nacionales.
  • Si insiste en seguir comiendo lo mismo, seguir ofreciendo comidas variadas en horarios regulares.
  • Pedir que se presente a la mesa aunque no tenga hambre y no coma, ya que la mesa familiar es el lugar ideal para que aprendan hábitos y costumbres, y le otorgará sentido de pertenencia a su familia y grupo social.
  • Promover que se alimente evitando la presión exagerada para utilizar los cubiertos.
  • Ofrecer oportunidades para que pele, ralle, unte, envuelva alimentos, quite y ponga la mesa o lave los trastes
De 6 a 12 años
  • Incluir a niños de 7 a 12 años para que prueben algo desconocido es más difícil por la rebeldía natural que presentan en esta etapa. Es por ello que hay que emplear toda la imaginación para que la forma con la que los niños se acerquen a los alimentos sea positiva.
  • Proporcionar experiencias alimentarias en grupo como cocinar platillos sencillos, diseñar su refrigerio, ir de visita al mercado o a una granja, cultivar un huerto.
  • Cuando el escolar se niegue a comer un alimento hay que evitar ofrecerle otro alimento alternativo, porque si no tal vez el niño nunca se decida a comerlo. No hay que usar el postre como premio para que se coma lo que no quiere. Puede comer los otros alimentos que hay en la mesa o bien reponerse en la siguiente comida.
  • Normalmente les resulta más agradable cuando se hace en compañía de otros niños, hermanos, primos o compañeros de la escuela.
  • Se puede destinar un día a la semana para la práctica de los ejercicios del SABOR de la comida, como si fuera una clase. Y tener un ingrediente, alimento o platillo nuevo, como INVITADO a la sesión para mantener el interés del niño.
  • Procurar un ambiente agradable a las horas de las comidas donde todos quieran estar, para permitir una mejor disposición a disfrutar los alimentos.
  • Continuar con la introducción de alimentos nuevos o en preparaciones novedosas.
  • Servir poca cantidad y dejar que pida más.
  • Permitir que el niño tenga algunos alimentos preferidos y otros que le disgusten.
  • Moderar el consumo de alimentos con exceso de azúcar y sal.
  • Es conveniente que el niño se involucre en la planeación del menú familiar.
13 años
  • Ofrecer experiencias e información con la que puedan sentirse “orgullosos”, por ejemplo, preparar un platillo especial para algún festejo o el conocer la historia, ingredientes o preparación de los platillos típicos de diferentes regiones.
  • Reconocer sus capacidades y habilidades para seleccionar, preparar y degustar alimentos.

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Comiendo para que los Niños puedan Disfrutar una Vida Saludable

Hoy en día, hay un interés creciente por la relación entre los estilos de vida y la prevención y desarrollo de enfermedades crónicas; esto, debido a las actuales tendencias en la salud mundial, que nos muestran un panorama en el que la discapacidad, morbilidad y mortalidad se explican principalmente por enfermedades crónicas no transmisibles, relacionadas con la dieta y la falta de actividad física entre otros factores.

Esta situación afecta, tanto a países desarrollados como a subdesarrollados, además, estas enfermedades que eran consideradas hasta hace poco propias de la vida adulta, empiezan a afectar a la población joven e infantil. Información de encuestas en diferentes partes del mundo, indican un preocupante incremento en la obesidad y sobrepeso en la población joven y adolescentes, así como en la prevalencia de Hiperlipidemias, Diabetes Mellitus Tipo 2 e Hipertensión Arterial.

Además, el estado de salud de los adolescentes es considerado clave para el progreso social, económico y político de los países.

Es importante recordar que un niño con sobrepeso u obesidad tiene mayor riesgo de mantenerse así en su vida adulta; y no olvidemos que estos elementos predisponen al desarrollo de varias enfermedades, entre ellas la Diabetes Tipo 2.

Los niños en edad escolar crecen y cambian su composición corporal, lo que modifica su silueta y necesidades nutrimentales; inculcar prácticas sanas a este grupo de edad es fundamental, ya que la actividad física y el rendimiento escolar van de la mano con la salud.

Es evidente que la niñez hoy, como la de la mayoría de los países del primer mundo, recibe una gran carga de información y de estímulos de la mercadotecnia y los medios publicitarios, que penetran y moldean hábilmente la psicología de los niños, influyendo en ellos. Esto, junto con la evidente debilitación que sufren los valores culturales y tradicionales en algunos países en vías de desarrollo, resulta en la sustitución de las buenas sopas caseras, guisos, horneados, agua fresca de frutos de estación, por productos industrializados, sin identidad propia, en los que se ha sustituido el “gusto” o “buen sazón” de la comida por el atractivo empaque, el juguete o la tarjeta coleccionable que se regala.

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